¿Te imaginas poder coger el coche e irte a otra ciudad volando? Parece ciencia-ficción, sin embargo en pocos años podríamos empezar a ver coches voladores.
Mientras que la industria automovilística apunta a la próxima década como la de la llegada de los vehículos autónomos, otras empresas ponen su interés en los coches voladores, vehículos capacitados para circular por carretera que, desplegando sus alas o hélices, vuelan sin ningún problema.
De momento sólo existen prototipos o bocetos, a la espera de conseguir inversión y licencias para poder circular por carretera y empezar a volar. Todo apunta a que se necesitará algún tipo de licencia especial para volar; y por supuesto, habrá que regular el tráfico aéreo para este tipo de vehículos.
El último coche volador lo ha presentado una empresa eslovaca en el Pioneers Festival de Viena (Austria). Se trata del AeroMobil 3.0, un automóvil que funciona con gasolina y cuyas alas plegables se guardan detrás de la cabina. El prototipo contiene todas las características del producto final, tales como equipos de aviónica, piloto automático y un avanzado sistema de despliegue del paracaídas. Según la compañía, el AeroMobil 3.0 comenzará a producirse en serie en dos o tres años.
Otras compañías como la norteamericana Terrafugia o la española Helikar también están trabajando en prototipos de coches voladores.
Carlos Matilla, madrileño de 26 años, es el cofundador de Helikar, el aeromóvil español alimentado por queroseno. De momento sólo es tangible en papel, pero las pruebas indican que puede despegar en vertical y recorrer una distancia de unos 1.000 kilómetros a una velocidad de 430 km/h.
Siempre lo habíamos imaginado, pero por fin la ingeniería avanzada y la ciencia ponen a nuestra disposición una formidable máquina que puede un día ser vista en las calles y en el cielo.
Hasta entonces, sólo tendremos que seguir soñando.