“La innovación social proviene de combinaciones radicalmente distintas a las habituales en elementos ya conocidos. Es el resultado de conexiones inhabituales mediante las cuales diseñamos una nueva fórmula de responder a los retos de nuestra sociedad. Los grupos de consumo, las huertas urbanas, el banco del tiempo, las plataformas on line de recogida de firmas… son buena muestra de ello. La Administración puede jugar un papel clave en estas nuevas interacciones, en facilitarlas, promoverlas y en incorporarlas a su esencia”. Gotzon Bernaola y Goizalde Atxutegi, director de programas de Innovación Social y jefe de proyectos de Innobasque, respectivamente, firman estas palabras en el post “¿Innovación pública o innovación social? Una pregunta que no tiene sentido” que acaba de ser publicado en el blog “Plan de Innovación Pública”.
En su artículo, Bernaola y Atxutegi reivindican el papel de la Administración como “un agente de innovación” que “debe asumir el liderazgo necesario para definir cuáles son los verdaderos retos estratégicos y cómo debemos abordarlos”, además de “cuál es su responsabilidad en el desarrollo social y económico del territorio”. Recuerdan, en este sentido, que “el Plan de Innovación Pública 2014-2016 define innovación pública como la aplicación de ideas y prácticas novedosas en el ámbito de la gestión pública con el objetivo de generar ´valor social´”.
El post completo puede leerse aquí.