Se acerca la Semana Santa y con ella, al menos cinco días de preciadas y ansiadas vacaciones. Algunos informes apuntan a que aumenta el número de personas que combina con algunas horas de trabajo lo que debieran ser unos días de desconexión. Hacerlo y volver siendo más productivo e innovador es posible siguiendo estas 4 maneras de innovar en la manera en la que afrontamos las vacaciones, según se recoge en un artículo de la revista Forbes.
1.- Vacaciones reales.
Unas vacaciones reparadoras no consisten en consultar el correo electrónico y responder llamadas a demanda. La creatividad es necesaria para innovar en cualquier campo. Y para ser creativo hay que tener una mente despejada y crear espacios para tener ideas frescas, esas que aparecen cuando uno está de verdad de vacaciones.
2.- Leer “fuera de la caja”
Tener una amplia y diversa selección de lecturas ayuda a que surjan ideas diferentes, y por tanto, innovadoras. En lugar de leer sobre el campo de expertise de cada uno, se sugiere una lectura sobre temas diferentes. La innovación necesita de nuevas ideas, disruptivas, distintas a las que surgen cuando todo el mundo está leyendo lo mismo en un sector concreto.
3.- Conversar con personas distintas sobre otros temas
Dialogar con los locales del lugar que se esté visitando, con otros miembros con los que se hace una excursión, disfrutar de una cerveza con un desconocido… A veces pueden surgir ideas de conversaciones intrascendentes.
4.- Mirar alrededor
Las vacaciones son una excelente oportunidad para observar cosas fuera de lo pre-establecido y aprender algo nuevo. Walt Disey diseñó Disneyland en 1955 gracias a lo observado durante un viaje a los jardines de Tivoli, en Dinamarca en 1951.
Todo el mundo necesita vacaciones de vez en cuando, hoy en día el estrés está tan extendido que es difícil encontrar alguien que no lo padezca. Cuando se está bajo presión durante mucho tiempo, las personas tienen tendencia a ponerse enfermas, estar cansadas y son más propensas a sufrir algún tipo de accidente, tener disfunciones digestivas o dormir mal. La irritabilidad, ansiedad o depresión son otros efectos secundarios de esta plaga, que hará que las decisiones que tomemos no sean las mejores. Por eso, es necesario alejarse de esta presión por periodos de tiempo aunque sean cortos, como es el caso de las vacaciones de Semana Santa que están a la vuelta de la esquina. Las vacaciones rompen del ciclo del estrés.
A continuación se proponen tres planes para llevar a cabo en los próximos días, sin tener que recorrer miles de kilómetros, planes que permitirán desconectar del trabajo, disfrutar de los sentidos y volver cinco (o más) días después con la mente despejada y las pilas recargadas:
– Del 2 al 5 de abril en Bilbao se organiza Basque Fest, un acontecimiento para disfrutar de la cultura vasca en toda su amplitud, con música, diseño, deporte o gastronomía.
– En Gipuzkoa la ruta del Flysch recorre la costa guipuzcoana desde Zumaia a Motriku, donde acantilados de 60 millones de años esperan a ser descubiertos en el Geoparque de la Costa Vasca.
– En La Rioja Alavesa el vino ha marcado la historia y la vida de muchos pueblos vascos. En cada bodega, los bodegueros mostrarán los secretos de la elaboración del vino. No hay excusas el Enobús une las principales ciudades vascas con esta región.
