¿Imagináis una cafetería en la que está todo a 2 metros de alto? ¿Os podríais tomar un café? ¿Estaríais cómodos y con ganas de volver? Ante esta situación se encuentran miles de discapacitados físicos y personas con movilidad reducida. En la misma línea, las instalaciones deportivas con maquinaria especializada que garanticen la posibilidad de practicar deporte de forma autónoma son escasas, a pesar de que la práctica del deporte es saludable, más aun para las personas con discapacidad.
En la Fundación Deporte Sin Barreras, entidad sin ánimo de lucro que impulsa la integración de las personas con discapacidad a través del deporte-salud, se han tenido en cuenta las dificultades con las que se encuentran a la hora de practicar deporte y han ideado una máquina multifuncional, desarrollada por deportistas, ingenieros y doctores, fabricada especialmente para el entrenamiento de personas con movilidad reducida, y que también es válida para quienes no tienen estas limitaciones.
Entre sus características destacan el rango angular extremadamente amplio, la capacidad para realizar más de 100 ejercicios diferentes y la palanca liberadora que deja total movilidad en los brazos garantizando así la autonomía de los deportistas y reduciendo a la mitad el tiempo invertido en realizar ejercicio físico.
Los beneficios de este producto comercializado por la fundación se destinan a becas para deportistas con discapacidad, tal y como explicaba Javier Roca, presidente de la Fundación Deporte sin Barreras, en el Martes de Innobasque dedicado a deporte e innovación celebrado el 10 de marzo de 2015 en la Universidad de Deusto.
«Una en cada polideportivo: más allá de la accesibilidad, autonomía»