En los procesos productivos como la fundición, forja, siderurgia, papel o cemento se pierde entre un 35% y un 50% del calor generado. Reutilizar de manera eficiente ese calor residual impacta en la competitividad, en la gestión eficiente del uso de los recursos y en el medio ambiente. Para dar respuesta a este reto específico de la industria manufacturera vasca, nace el Proyecto Calor.
Se trata de un proyecto “plataforma” impulsado por el Ente Vasco de la Energía (EVE), Ihobe, CIC marGUNE y el Cluster de la Energía de Euskadi y la Agencia Vasca de la Innovación, Innobasque, que hace hincapié no solo en la mejora de la eficiencia energética de la industria, sino también en la creación de nuevas actividades y negocios en torno a la gestión eficiente del calor, en un marco de cooperación intersectorial (empresas industriales, ingenierías, fabricantes, centros de I+D, universidades, pymes y start ups innovadoras).
El objetivo es desarrollar y aplicar soluciones innovadoras de alto valor añadido, que se prueben e implanten en las industrias vascas y sean comercializables, de manera competitiva, en industrias internacionales. Lo explica Luis Manero, director de programas de Innobasque.
El director de I+D+i en CIE Automotive y presidente de CIC Margune, José Esmorís Esmorís, detalla el impacto del proyecto en el tejido industrial y los beneficios para las empresas participantes.
El proyecto está alineado con el Plan de Industrialización 2014-2016, la Estrategia de Fabricación Avanzada y con los ámbitos de especialización inteligente (RIS3) identificados por el Gobierno vasco.