La banca ética se hace un hueco entre clientes y empresas, cansadas de la mala praxis y escándalos financieros de algunas entidades, que desde el inicio de la crisis han salpicado el panorama financiero. Estas entidades han multiplicado por siete los ahorros captados desde 2008 – 1.500 millones de euros sólo en 2014-, y que a día de hoy cuenta con alrededor de 190.000 clientes.
El ADN de la banca ética es la economía real, vertebrada en tres ejes principales de acción: la naturaleza, el medio ambiente y la energía; las iniciativas sociales y de cooperación; y el sector cultural y de ocio, bajo el paraguas del objetivo común de la búsqueda de un impacto social positivo, dentro de unas reglas donde no el todo vale para maximizar el beneficio.
La transparencia, el cliente está informado donde se invierte el dinero de la entidad; la economía real, alejarse de la especulación financiera; y la rentabilidad social, cooperación y desarrollo positivo para la sociedad y la sostenibilidad, son sus principales características.
Banca ética en Euskadi
La banca ética en Euskadi se encuentra asentada de la mano de Fiare Banca Ética, entidad bancaria que surge de la unión de la Banca Popolare Italiana y Fiare, cooperativa de crédito surgida en Euskadi de la mano de diferentes colectivos sociales y religiosos en el año 2003. El 1 de julio de 2014, tras un largo proceso de colaboración y de representación inicial, se convirtieron en entidad bancaria. A finales de marzo de 2015 abrieron su sede social para todo el estado en el Casco Viejo de Bilbao.
El referente en banca ética a nivel europeo, Triodos Bank también ubica en Bilbao una de las veinte oficinas que dispone repartidas a nivel estatal. Al disponer de ficha bancaria desde su asentamiento en el estado, ha desarrollado un proceso establecimiento más tradicional. Triodos es un modelo ético de gran recorrido, fundado en 1980 en Holanda, aunque contaba con una fundación en 1971. Asentado en varios países europeos, conjuntamente con Banca Popolare Italiana forman parte de la alianza Global Alliance for banking on values.
Oikocredit se asentó en 1975 en los Países Bajos de la mano de una iniciativa del Consejo Mundial de Iglesias. En el 2004 se posicionó en Euskadi de la mano de Fiare. Oikocredit canaliza los ahorros de personas, socios y organizaciones hacia la financiación de proyectos empresariales con contenido social en países en vías de desarrollo con el objetivo de que a través de microcréditos se luche contra la pobreza y se favorezca el desarrollo.
Coop57 nace en 1995 en Cataluña de la mano de 57 trabajadores de la editorial Bruguera con la misión de promover nuevos proyectos económicos, sobre todo en el ámbito cooperativo y la inserción sociolaboral. Coop57 no es una cooperativa de crédito al uso, las personas físicas sólo pueden depositar sus ahorros, sin tener acceso a los servicios de financiación, aunque si participan activamente en las decisiones de funcionamiento de la entidad mediante su voto en la Asamblea territorial a la que pertenecen. Las personas jurídicas, sin embargo, pueden tanto aportar fondos como recibir financiación.
En 2005 inició un proceso de expansión en red con la creación de secciones en Aragón, Comunidad de Madrid, Andalucía y Galicia, y la entidad está en proceso de implantación en Euskadi y Navarra, Asturias y Comunidad Valenciana.
Banca sin intereses
El proyecto JAK en Madrid intenta replicar el modelo de éxito que bajo el mismo nombre se lleva a cabo en Suecia, y la Cooperativa de Autofinanciación Social en Red CASX, integrada dentro de la Cooperativa Integral Catalana, potencian un sistema alternativo de banca ética sin intereses.
A nivel estatal, un amplio abanico de diferentes iniciativas de menor tamaño y asociaciones que impulsan el desarrollo y la implementación de diferentes experiencias de finanzas éticas.