La OCDE ha publicado recientemente las últimas estadísticas disponibles a nivel internacional sobre ciencia y tecnología, en el volumen 2 del ‘Main Science and Technology Indicators 2016’.
El informe muestra que la intensidad de gasto en I+D ha venido creciendo en la UE-28 y en la OCDE desde 1997, aunque ha sufrido una ligera desaceleración en 2015.
Se observa también que ha sido la empresa la principal impulsora de este esfuerzo investigador, de forma que su financiación con respecto al PIB se ha incrementado notablemente en este periodo de tiempo. Este dato contrasta con la reducción de la contribución de la administración pública[1] desde 2009, que ha tenido mayor impacto en EE.UU. y en los países de la OCDE.
Frente a estas tendencias internacionales, cobra mayor importancia la necesidad de impulsar la I+D empresarial en Euskadi, tal y como se apuntaba en el Informe Innobasque de Innovación 2016. Este informe muestra que las empresas vascas han sido las principales protagonistas de nuestra convergencia con Europa en materia de inversión en investigación y desarrollo. A pesar de ello, su esfuerzo no está siguiendo el ritmo de crecimiento de las empresas de la UE-28.
[1] En esta estadística no se reflejan las desgravaciones fiscales, que también constituyen otra forma de apoyo público a la I+D empresarial y que según fuentes de la OCDE están recuperándose o creciendo en muchos países