Las carreras con mayor futuro laboral están relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería, las artes y las matemáticas. En inglés a estas disciplinas las llaman STEAM. Aprenderlas de manera integrada y no como asignaturas separadas es lo que denominamos como Educación STEAM, un nuevo paradigma de aprendizaje que permite adquirir competencias que resultarán útiles para un mundo cada vez más complejo donde la tecnología adquiere cada vez mayor protagonismo. Y sin embargo, según el Ministerio de Educación, sólo el 26% de las niñas estudian carreras científicas o tecnológicas, a pesar de que el 54% del alumnado universitario es femenino.
Una de las causas de este hecho es que niñas y adolescentes no tienen referentes que las inspiren para seguir ese camino, con lo que se perpetúan los estereotipos: los niños son buenos en matemáticas y las niñas en lengua. Pero, ¿cómo van a querer parecerse a científicas o tecnólogas si no las conocen?
Conscientes de este hecho, la Universidad de Deusto, de la mano de Elhuyar e Innobasque, ha creado el programa Inspira. Hoy se ha presentado su segunda edición en Bilbao y como novedad respecto a la anterior se desarrollará también Bizkaia, Gipuzkoa y Álava, gracias al apoyo de las diputaciones de los respectivos territorios.
Inspira fomenta las vocaciones científico-tecnológicas entre las niñas, a través de acciones de sensibilización y orientación, que imparten mujeres profesionales del mundo de la investigación, la ciencia y la tecnología. Es la primera vez que se utiliza el mentoring grupal para el fomento de las STEAM entre estudiantes de Primaria.
Si el año pasado hubo 17 mujeres que ejercieron de mentoras de las más de 200 chicas, provenientes de 11 centros educativos, en esta ocasión, se han sumado al proyecto 113 mentoras, 43 colegios y 1.075 estudiantes.
Este proyecto facilita nuevos referentes de mujeres tecnólogas cercanas para que niños y niñas descubran las profesiones STEAM y huyan de los estereotipos. Las niñas de este video lo explican mejor:
