La Unión Europea se ha comprometido a alcanzar la neutralidad climática y la sostenibilidad para hacer frente a los retos del cambio climático y las crisis medioambientales.
La Unión Europea se ha comprometido a alcanzar la neutralidad climática y la sostenibilidad para hacer frente a los retos del cambio climático y las crisis medioambientales. Esta transformación es crucial para la seguridad económica, la competitividad y el liderazgo mundial de la UE. Sin embargo, esta transición plantea importantes retos y compensar pérdidas y ganancias (trade-offs) que afectarán a las economías y las sociedades a un ritmo y una escala que avanzan a enorme rapidez. El Informe de Prospectiva Estratégica 2023 examina las intersecciones entre los retos de sostenibilidad social y económica y propone diez áreas de actuación para lograr una Europa sostenible con un papel global más fuerte.
El compromiso de la UE por alcanzar la neutralidad climática y la sostenibilidad plantea importantes retos.
En primer lugar, analiza el auge de la geopolítica y la reconfiguración de la globalización, dado que el escenario mundial está experimentando cambios significativos. La agresión de Rusia contra Ucrania y la apuesta de China por la influencia económica y la asertividad diplomática, están desafiando el orden internacional establecido. Por su lado, Estados Unidos está integrando las políticas interior y exterior. Las rivalidades geopolíticas, económicas y tecnológicas actuales están cambiando el orden mundial, afectando a la cooperación internacional en cuestiones transnacionales como el cambio climático.
En segundo lugar, el informe insiste en la necesidad de una economía y un bienestar sostenibles. La UE aspira a alcanzar una posición de liderazgo en la carrera mundial hacia las industrias de balance cero donde la sostenibilidad será una importante fuente de ventaja competitiva que atraerá inversiones y talento. Para ello la UE necesita apoyar la I+D, la fabricación de tecnologías estratégicas con balance cero e impulsar las inversiones en áreas críticas para reforzar su autonomía estratégica abierta.
En tercer lugar, se aborda la creciente presión para garantizar una financiación suficiente para la transición ecológica, ya que requiere inversiones sustanciales (pública y privada). A pesar de que la UE ha desarrollado un marco de financiación sostenible para apoyar las inversiones en sostenibilidad, obstáculos como la falta de un mercado único de capitales y unos mercados de capitales no suficientemente desarrollados dificultan las inversiones privadas. Reducir el déficit de inversión, diversificar las fuentes de financiación y hacer frente a la deuda acumulada de las empresas serán esenciales para el éxito de la transición.
La cuarta intersección se centra en la creciente demanda de habilidades y competencias para el futuro sostenible. Las transiciones requieren trabajadoras y trabajadores con capacidades técnicas (destacando las competencias digitales y en sostenibilidad medioambiental) y blandas. La falta de personal disponible con el conjunto adecuado de competencias obstaculiza las inversiones, y la escasez en sectores clave plantea retos, mientras que las competencias básicas de la juventud europea se han deteriorado.
La quinta intersección pone de relieve las crecientes grietas en la cohesión social, poniendo en tela de juicio la confianza en las instituciones. El cambio climático afecta de forma desigual a los territorios, con repercusiones desproporcionadas en los más pobres y vulnerables. Las disparidades de renta y riqueza contribuyen a las desigualdades ecológicas y obstaculizan la igualdad de oportunidades y las desigualdades dentro de los Estados miembros van en aumento, lo que provoca insatisfacción y percepciones de excesiva desigualdad de ingresos. La equidad intergeneracional también es motivo de preocupación, ya que los jóvenes se enfrentan a nuevos retos y a posibles disminuciones de las prestaciones sociales en el futuro.
Por último, el informe aborda las amenazas a la democracia y al contrato social existente, que necesita ser reforzado. Por un lado, porque las desigualdades están vinculadas a una menor confianza en las instituciones y la democracia. Por otro lado, porque los desafíos al Estado de Derecho y la disminución de la confianza en las instituciones públicas conducen a la polarización política y a la privación de derechos.
El informe de prospectiva estratégica 2023 propone 10 áreas de actuación para lograr una europa sostenible con un papel global más fuerte.
Abordar estos retos exigirá realizar importantes esfuerzos y para ello el informe propone ámbitos de actuación para lograr una Europa sostenible desde el punto de vista social y económico, con un papel más destacado a escala mundial de aquí a 2050.
- Desarrollar un nuevo contrato social europeo. Con políticas de bienestar renovadas y centradas en servicios sociales de alta calidad.
- Profundizar en el mercado único para defender una economía «net-zero». Con especial atención a la autonomía estratégica abierta y la seguridad económica.
- Impulsar la oferta de la UE en la escena mundial para reforzar la cooperación con socios clave.
- Apoyar los cambios en la producción y el consumo hacia la sostenibilidad, centrándose en la regulación y fomentando estilos de vida equilibrados.
- Avanzar hacia una «Europa de las inversiones». Mediante una acción pública que catalice los flujos financieros para las transiciones.
- Hacer que los presupuestos públicos sean sostenibles, mediante un marco fiscal y un gasto público eficientes.
- Orientar la política y los indicadores económicos hacia un bienestar sostenible e integrador, incluido el ajuste del PIB en función de distintos factores.
- Garantizar que todas las europeas y europeos puedan contribuir a la transición, aumentando la participación en el mercado laboral y centrándose en las futuras cualificaciones.
- Fortalecer la democracia situando la equidad generacional en el centro de la elaboración de políticas, para reforzar el apoyo a las transiciones.
- Complementar la protección civil con la prevención civil, reforzando las herramientas de preparación y respuesta de la UE.