Para explicar en qué consiste la mecánica del torneo y su participación, algunos miembros del equipo de San Félix Ikastetxea de Ortuella han acudido esta mañana al paraninfo de la UPV/EHU, junto a representantes de las organizaciones colaboradoras.
- Chavales de entre 9 y 16 años darán respuesta al reto planteado este año por la FLL: la seguridad alimentaria. Lo harán a través de un proyecto de investigación, un proyecto técnico y el diseño y la programación de un robot.
- Innobasque está elaborando el Caso de Buena Práctica FLL Euskadi, puesto que se ha generado un modelo único, donde el torneo se ha transformado en una auténtica escuela de innovación.
- FIRST LEGO LEAGUE (FLL) es un torneo con formato de evento deportivo, que se celebra en 55 países de todo el mundo y fomenta las vocaciones científicas y tecnológicas, así como los valores de la innovación, la creatividad y el trabajo en equipo.
First Lego League Euskadi 2010 |
Bilbao, 14 de octubre de 2011. Garantizar la calidad de los alimentos previniendo su contaminación por la exposición a insectos, bacterias u otros elementos; conocer el proceso de esterilización y transporte de la comida; o mejorar las condiciones de almacenamiento de la misma, son algunos de los desafíos a los que se enfrentan ya 348 escolares de toda Euskadi que preparan la FIRST LEGO LEAGUE EUSKADI. Para explicar en qué consiste la mecánica del torneo y su participación, algunos miembros del equipo de San Félix Ikastetxea de Ortuella han acudido esta mañana al paraninfo de la UPV/EHU, junto a Pedro Luis Arias, viceconsejero de Universidades e Investigación del Gobierno vasco; Juan Castro, director de Innovación y Sociedad de la Información del Grupo SPRI; Lourdes Arana, directora general de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT); Juan Ignacio Pérez, director de la cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU; Nerea Lupardo, directora de Relaciones Institucionales de Euskaltel y José María Villate, director general de Innobasque.
Los alumnos de San Félix Ikastetxea, que han mostrado en una mesa oficial de competición algunas habilidades del robot que ellos mismos han programado, han contado que casi 350 futuros científicos de entre 9 y 16 años de toda Euskadi participarán, el próximo 3 de diciembre, sábado, en la FLL Euskadi, torneo que tendrá lugar en la sede de Euskaltel en el Parque Científico y Tecnológico de Bizkaia. También han recordado que la organización cuenta también con la colaboración desinteresada de 120 voluntarios, entre los que se encuentran directores generales y altos cargos de diferentes entidades y empresas.
Los tres equipos que reciban una mejor calificación por parte de los jueces del torneo en sus cuatro ámbitos -proyecto científico, proyecto técnico, programación robótica y trabajo en equipo- conseguirán el pase a la final española que este año se celebrarán en Pamplona, ciudad que recoge el testigo de Bilbao.
Caso de buena práctica: FLL Euskadi
José María Villate, director general de Innobasque, ha destacado que “la Agencia Vasca de la Innovación apuesta por la FLL como una herramienta creadora de talento y un proyecto en el que se enseña a pensar en clave de innovación”. Además, ha señalado que “en torno a este proyecto educativo se ha tejido una fuerte red de agentes público-privados, ya que se han implicado centros tecnológicos, empresas, patrocinadores, universidad y, por supuesto, los participantes, sus familiares y los centros educativos a los que pertenecen”.
Además, ha anunciado que Innobasque está trabajando en la elaboración del Caso FLL Euskadi, un análisis de esta buena práctica como escuela de innovación para todos los implicados. La metodología utilizada para ello está basada en el método del caso de Harvard y es el que se ha usado en los más de cien casos de empresas del País Vasco publicados desde 1997 por el Cluster del Conocimiento y desde 2008 por Innobasque. Con este método se pretende acercar experiencias reales de gestión y facilitar su uso en las aulas, seminarios o cualquier otro ámbito.
En este caso, se analiza la FLL Euskadi como modelo único surgido como consecuencia del poderoso entramado creado por los agentes que lo hacen posible y que han mostrado un profundo compromiso con los objetivos educativos y la metodología innovadora del torneo. FLL Euskadi pone de manifiesto la importancia de la colaboración público-privada en el ámbito de la ciencia, la tecnología y la innovación. Otro de los distintivos de FLL Euskadi es que equipos y voluntarios, además de participar, reciben previamente formacióncon lo que se consigue que la educación salga del aula, sea difundida por canales no convencionales. A su vez, FLL supone un reto para los investigadores que imparten la formación ya que tienen que hacerlo a través de casos prácticos a un público no experto.
Así, los participantes han recibido formación de profesionales en activo que les han dedicado su tiempo y conocimientos durante las visitas llevadas a cabo a las instalaciones de Azti-Tecnalia, la Facultad de Farmacia de la UPV/EHU, Neiker-Tecnalia, Ulma Global Packaging, Ausolan, Gaiker-IK4, la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU e Innobasque.
Para Pedro Luis Arias, viceconsejero de Universidades e Investigación del Gobierno Vasco, FLL Euskadi “supone una aportación importante dentro de las actividades dedicadas a la promoción de vocaciones para estudios científicos y tecnológicos, dado el déficit futuro de profesionales en estas áreas que detectan numerosos estudios prospectivos. Además, para los centros educativos, la participación en la FLL es una apuesta por explorar nuevos caminos en la renovación pedagógica asociada a la introducción de nuevas tecnologías. Todo ello apoya el esfuerzo en curso para renovar nuestras escuelas en la dirección de Eskola 2.0”.
Por su parte, Juan Castro, director de Innovación y Sociedad de la Información del Grupo SPRI, ha recalcado que “Gobierno Vasco y su sociedad pública Spri llevan largo tiempo haciendo una apuesta decidida por la investigación científica y la innovación. El lehendakari Patxi López ha puesto como objetivo del PCTI llegar al 3% del PIB en I+D+i como condición necesaria para que nuestra economía mantenga y mejore su posición competitiva global. Este último año ha invertido más de 70 millones de euros en ayudas a la I+D+i empresarial, más de 65 en apoyo a los centros tecnológicos, mas de 30 en Innovación y apoyo a TIC… y además apoyamos y financiamos organizaciones cuya finalidad es impulsar la innovación en el conjunto de la sociedad como Innobasque. Con estos antecedentes, no podíamos dejar de apoyar sin reservas iniciativas como FLL que fomentan el desarrollo de vocaciones investigadoras entre nuestros chavales y que garantizan que a futuro nuestro país pueda contar con investigadores y tecnólogos esenciales para construir la sociedad del conocimiento: innovadora, sostenible y competitiva.”
Juan Ignacio Pérez, director de la cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU, ha destacado que ”asumo la tarea de impartir formación con contenidos que versan sobre los elementos más importantes de que consta el método científico y sobre los valores de la ciencia. Incidiré, principalmente, en cuatro esenciales: optimismo, porque los científicos pensamos que los problemas tienen solución; tolerancia, porque todas las ideas merecen ser tenidas en cuenta; escepticismo, porque esas ideas han de ser sometidas a escrutinio para su posible verificación o refutación; y humildad, porque todo lo que se propone en ciencia es provisional y hemos de estar dispuestos a que nuestras ideas sean refutadas o superadas.»
A continuación, Lourdes Arana, directora general de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), ha señalado que, dado que “uno de los principales objetivos de FECYT es el fomento de la cultura científica y de la innovación, y muy especialmente entre los más jóvenes, hemos apostado por esta iniciativa. Consideramos que la colaboración público-privada es fundamental para que la ciencia sea una prioridad entre los ciudadanos y entre todos logremos construir una economía cimentada en el conocimiento y la innovación.”
Por último, Nerea Lupardo, directora de Relaciones Institucionales de Euskaltel, ha explicado que, “nos sentimos comprometidos con los valores de la innovación, la creatividad y el trabajo en equipo. Las personas de Euskaltel nos vemos reflejadas en estas palabras, porque las tenemos interiorizadas en nuestro día a día. Son los valores que nos impulsan a afrontar nuevos retos y ofrecer al mercado los productos y servicios más punteros”.
Innobasque ha contado con la implicación de numerosos agentes estratégicos como el Ministerio de Ciencia e Innovación a través de FECYT (Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología); la Consejería de Educación, Investigación y Universidades del Gobierno Vasco; la Consejería de Industria, Innovación, Comercio y Turismo del Gobierno Vasco; la Facultad de Farmacia de la UPV/EHU; la Cátedra de Cultura Científica de la UPV/EHU; Euskaltel; la Fundación Iñaki Goenaga; Ulma Global Packaging, Ausolan, GMV y las coporaciones tecnológicos Tecnalia e IK4.
Dinámica del torneo
FIRST (For Inspiration and Recognition of Science and Technology) LEGO LEAGUE es un torneo internacional con formato de evento deportivo que fomenta las vocaciones científicas y tecnológicas, así como los valores de la innovación, la creatividad y el trabajo en equipo. La finalidad del torneo es educar, divertir y, sobre todo, motivar a los chavales.
Este año el reto lanzado en todo el mundo es «Food Factor» o la «seguridad alimentaria». La competición plantea cuatro ámbitos de aprendizaje que los equipos tienen que desarrollar. El primero es el proyecto científico, en el que los participantes identifican un problema real relacionado con el tema del desafío y ofrecen una solución innovadora que, además, deben compartir con su comunidad. En segundo lugar, cada equipo deberá defender ante el jurado su proyecto técnico, en el que recogen y documentan las dificultades con las que se han encontrado en la fase de diseño y programación del robot. En la competición robótica deben construir un robot a partir del kit “Lego Mindstorm” y programarlo para completar una serie de misiones relacionadas con el desafío. Por último, en el ámbito del trabajo en equipo, los jóvenes explican cómo se han organizado, la asunción de diferentes roles, la relación con sus entrenadores y el modo de búsqueda de soluciones a las dificultades con las que se han encontrado.
Se trata de que los equipos establezcan conexiones entre las misiones del robot, comprendan y desarrollen el cariz científico del reto y ofrezcan soluciones innovadoras a los problemas por ellos planteados.
Este torneo se realiza cada año desde 1998. En esta edición toman parte más de 130.000 escolares de 55 países diferentes agrupados en más de 16.000 equipos. La organización moviliza a nivel internacional una red de 33.000 voluntarios en torno a los 400 torneos que existen en todo el mundo.