18 de marzo, 2021
Innovar es apostar por la investigación científica y el desarrollo tecnológico, y también es saber aprovechar la fortaleza del tejido social, el dinamismo del tejido productivo y el conocimiento generado a través de las redes de colaboración entre los diversos agentes socioeconómicos.
Las sociedades más avanzadas son aquellas que han identificado la innovación como eje de actuación estratégico y que han comprendido que para generar riqueza y bienestar es imprescindible estar en la vanguardia, alumbrar nuevas ideas y ser capaces de desarrollar la tecnología que las materialice en nuevos productos, procesos y servicios.
En la alianza científico-tecnológica BRTA, con el apoyo de la SPRI, las tres Diputaciones Forales y el propio Gobierno Vasco, estamos completamente alineados con la necesidad de innovar para elevar la competitividad del tejido productivo vasco. Trabajamos para fomentar la cooperación de los 16 agentes que integran BRTA (CIC bioGUNE, CIC nanoGUNE, CIC biomaGUNE, CIC energiGUNE, Azterlan, Azti, Ceit, Cidetec, Gaiker, Ideko, Ikerlan, Lortek, Neiker, Tecnalia, Tekniker y Vicomtech) y tenemos la misión de colaborar para llevar la innovación basada en ciencia y tecnología a todas las empresas de Euskadi para favorecer la cohesión y la fortaleza socieoconómica del País.
Tras la aprobación del Plan Estratégico 2020-2023, que identifica nuestras principales líneas de trabajo, estamos inmersos en varias actividades. En concreto, trabajamos en el área científico-tecnológica, elaborando la Agenda de Investigación de BRTA que dará respuesta, desde la ciencia y la tecnología, a los retos socioeconómicos a los que se enfrenta el país. Los primeros capítulos de esta agenda abordarán los retos ligados a la fabricación inteligente, las energías más limpias, la salud personalizada y la alimentación saludable.
Además, trabajamos para reforzar la transferencia tecnológica y de conocimiento al tejido productivo, que es la misión principal de los centros de BRTA. Para ello desarrollamos actividades orientadas a la valorización de los resultados de la I+D y acciones de apoyo a la creación de nuevas empresas de base tecnológica e impulsamos acciones que favorecen la transferencia de tecnología a las empresas, especialmente las pymes y a los sectores industriales más afectados por la crisis.
Otro de los ejes estratégicos previstos en el Plan Estratégico es la comunicación, con la creación de una imagen de marca compartida y común para reforzar el prestigio de la Alianza BRTA y los centros que la componen ante la sociedad y el tejido empresarial vascos y en el ámbito de la I+D internacional.
Finalmente, en el plano de las personas y el capital humano, trabajamos en la configuración de un plan de carrera profesional compartido para todos los centros, así como en la atracción de profesionales de valía.
Toda esta actividad la desarrollamos en cooperación y el trabajo de BRTA no se entendería sin la colaboración con otras entidades guiadas por el mismo espíritu innovador. En este sentido, BRTA e Innobasque coinciden en su objetivo de que la sociedad y el tejido productivo de Euskadi sean más innovadores y para ello hemos compartido estrategias y hemos establecido diversas líneas de cooperación. En concreto, tenemos vías de colaboración sobre los indicadores para medir el desempeño de agentes científico-tecnológicos, nos coordinamos en acciones vinculadas a la internacionalización de la I+D vasca, donde los centros de BRTA son muy activos y traccionan a muchas otras entidades, y buscamos sinergias en actividades de prospectiva y vigilancia tecnológica. Todo ello para abordar unos retos y objetivos de País compartidos, desde la complementariedad de las organizaciones.
En definitiva, en estos tiempos convulsos y tras estos últimos meses de andadura, configuramos BRTA como un consorcio activo, engranado con el resto de agentes socioeconómicos, en el que colaboramos para mejorar el aporte de los agentes científico-tecnológicos a nuestro tejido productivo y a nuestra sociedad.