Desde enero de este año, Innobasque está implementando su nuevo Plan Estratégico 2016-2020 que ha dado comienzo al Tercer Ciclo de la Agencia Vasca de la Innovación, cuyo principal desafío radica en profundizar en el despliegue de la alianza público-privada activando las capacidades de nuestra red de más de mil entidades socias.
Desde que Innobasque se creó en 2007 han pasado muchas cosas y de todas hemos aprendido, por ello, a lo largo del mes de agosto compartiremos las 12 lecciones de innovación desde nuestra experiencia como agencia de innovación. Cada martes las iremos desgranando. Para los más impacientes, las 12 están disponibles en la Memoria 2014-2015.
1. La innovación es un medio para construir nuestro mejor futuro deseado
No hay una única forma de entender la innovación, como no hay una única definición de innovación. Para nosotros, innovación es la habilidad de los individuos, las empresas y los países de crear continuamente su mejor futuro deseado. Es una definición de John Kao, que consideramos integradora y aspiracional.
Entendemos la innovación como motor de progreso social y prosperidad, como un medio clave para construir soluciones que resuelvan los retos sociales, económicos y medio ambientales de Euskadi. Por ello, para construir las mejores soluciones a los retos, se deben combinar de forma eficaz diferentes dimensiones de la innovación, tanto desde el punto de vista de sus características (tecnológica, no tecnológica, social,…), como de su origen (organizaciones privadas, públicas, sociedad). La innovación es cosas de todos. Solo la combinación y alineación de esfuerzos, actuaciones y resultados garantizará un futuro sostenible como país.
La innovación está en permanente cambio en sus fines y en sus medios. Tenemos que “innovar la innovación”, para que ésta responda a los entornos cambiantes y nos permita construir continuamente nuestro futuro deseado.
2. El necesario equilibrio entre visión a largo plazo e impactos a corto
Innobasque combina visión a largo plazo con acciones de impacto más inmediato para poder alcanzar las metas del futuro. Generamos intangibles, difíciles de medir, siendo conscientes de los beneficios sociales y económicas que producen.
A veces, las características de los proyectos de innovación, con resultados visibles a largo plazo, hacen complicado mantener la tensión e implicación de los agentes en el corto plazo. Es bueno, por tanto, combinar estos proyectos y metas de futuro, con pequeños éxitos más inmediatos, ya sean relacionados con los propios procesos o con resultados intermedios.
Por ello, es recomendable dedicar parte de los recursos a proyectos con capacidad para generar resultados rápidos (quick wins), escogiendo iniciativas donde las posibilidades de un progreso visible sean altas. De este modo, aumenta la confianza, ilusión y legitimidad de los equipos involucrados en los proyectos de innovación.