Galo Álvarez, consultor en B+I Strategy, condensa en su artículo “6 elementos clave en la gestión del emprendimiento corporativo” lo aprendido a lo largo de la última década “apoyando a empresas en el impulso de iniciativas de emprendimiento corporativo”. La media docena de recomendaciones de Álvarez ayudan a “gestionar de manera exitosa los procesos de diversificación, generación de nuevas unidades de negocio y creación de spin-off”.

Son las siguientes:

1.- Alinear las iniciativas de intraemprendimiento con la estrategia corporativa.

Es fundamental que las organizaciones cuenten con una estrategia definida en la que se identifiquen los retos de futuro y que éstos tengan un plan de acción. “Idenfiticar qué es lo que la empresa sabe hacer realmente bien y de manera diferencial es esencial para determinar sinergias a aprovechar en el desarrollo de nuevos negocios”.

 2.- Adecuar la organización y los procesos de trabajo para que la incubación y desarrollo de nuevas iniciativas sea viable.

Se recomienda establecer estructuras y recursos dentro de la empresa que posibiliten la experimentación, asunción de riesgos y replantearse la organización para diversificar.

 3.- Alimentar una cultura organizativa favorable al intraemprendimiento desde el compromiso de la dirección.

Esto implica adoptar estilos de dirección participativos que difundan valores relacionados con la innovación, imaginación, experimentación, apertura, contacto con el exterior y fracaso como posible alternativa.

4.- Dotar a las iniciativas de los recursos necesarios de manera sostenida en el tiempo.

La asignación de recursos humanos y económicos es crítica. De todas formas, sea cual sea el modelo elegido, las iniciativas de intraemprendimiento “requieren de un compromiso sostenido en el tiempo, de entre 2 y 10  año en función del sector y la madurez de la tecnología”.

5.- Identificar, formar y gestionar a los emprendedores de la empresa.

No siempre los mejores trabajadores son las personas idóneas para liderar un nuevos negocios

6.- Colaborar con agentes externos a la empresa.

Colaborar trabajando en redes, creando equipos multidisciplinares e innovando en abierto. “Los equipos conectados marcan la diferencia”, a pesar de que “la economía de la cooperación exige un aprendizaje muy importante”.

 

Este artículo forma parte, junto a otros 16, de la publicación “Estrategia Nº 000004”, editada con motivo de la celebración de los diez años de B+I Strategy, consultoría especializada en estrategia y competitividad.

 

 

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