El mundo de hoy es VUCA (acrónimo de volátil, incierto, complejo y ambiguo en inglés). Comprender las más importantes megatendencias globales aporta una perspectiva capaz de generar una ventaja corporativa, que es importante tener en consideración en los procesos de planificación estratégica. Roland Berger Trend Compedium 2030, un estudio global de tendencias elaborado por el equipo de especialistas en estrategia de la consultora alemana Roland Berger, describe siete megatendencias que tendrán un amplio impacto en los negocios en los próximos veinte años. Son éstas:
1. Demografía cambiante
La población mundial crecerá un 18% hasta los 8,4 billones de personas en 2030, lo cual traerá consigo retos y oportunidades. La población de los países en desarrollo crece 6 veces más rápido que en los desarrollados.
Aumenta la esperanza de vida y bajan los índices de fertilidad en los países más desarrollados. Así, el grupo de más de 60 años será un grupo de consumo que gana peso. La media de edad en los países desarrollados estará en 43,7 años, mientras en los que están en vías de desarrollo será de 31,4 en 2030.
Guerras, conflictos y asimetrías económicas provocarán migraciones de personas, que vivirán en un 60% en ciudades. El reto será proveer infraestructuras apropiadas para ciudades de crecimiento rápido.
2.- Globalización y mercados del futuro
La globalización y el crecimiento de los mercados futuros seguirán siendo los principales impulsores de la economía mundial. Reflejando las oportunidades de negocio para las empresas, se diferencian entre las tendencias del mercado de «globalización en curso», «BRIC» y «Más allá del BRIC».
La globalización continuará a lo largo de los próximos años, con las exportaciones mundiales creciendo más rápido que el producto interno bruto (PIB) mundial. Para 2030, las exportaciones mundiales se triplicarán; las exportaciones de las economías emergentes y en desarrollo se cuadruplicarán. Es probable que los acuerdos comerciales regionales y bilaterales impulsen aún más el comercio mundial. El crecimiento económico de los países BRIC hasta el año 2030 es extraordinario, ya que su PIB real se duplicará en más de 2030. Pero no es una imagen homogénea: mientras que China y la India crecerán mucho más que el PIB mundial, Rusia y Brasil podrían quedarse atrás .
Pero, ¿qué sucede más allá del BRIC? Existe MINT (México, Indonesia, Nigeria y Turquía), MIST ( México, Indonesia, Corea del Sur, Turquía) e incluso “Los Próximos 11″ (Bangladesh, Egipto, Indonesia, Irán, México, Nigeria, Pakistán, Filipinas, Turquía, Corea del Sur y Vietnam).
3.- Recursos escasos
Los recursos naturales son factores esenciales para toda actividad económica, así como para la vida. La mayoría de ellos no son renovables sino finitos. Se analizan los tres principales:
Energía: la elección de fuentes es crucial. El crecimiento de las cifras de población, el crecimiento del PIB, la urbanización y la expansión de la clase media son los principales impulsores de una creciente demanda de energía.
Agua y alimentos: ambos afectados por los riesgos del abastecimiento de agua, ya que a mediados del siglo, más del 50% de la población mundial vivirá en zonas afectadas por el agua, lo que representa un enorme riesgo para el crecimiento previsto de las economías en desarrollo.
Otras materias primas, como las que sufren de desequilibrios regionales, para manejar suescasez, las empresas tienen que invertir en tecnologías innovadoras como la remanufactura, el reciclaje y la reducción de materiales.
4.- El reto del cambio climático
Los gases de efecto invernadero han sido el principal motor del aumento de las temperaturas en el siglo XX. Incluso con aumentos relativamente menores en la temperatura media y los niveles del mar, se espera que la naturaleza, la frecuencia y la intensidad de fenómenos meteorológicos extremos aumenten. Las empresas deben evaluar su exposición a estos riesgos.
5.- Innovación y tecnología dinámica
Destacan tres áreas: el poder de la innovación, las ciencias de la vida y la transformación digital. Las innovaciones pueden ayudar a superar los principales retos de la humanidad. La fuerza innovadora de las áreas económicas y las empresas está alimentando la creación de riqueza. Por lo tanto, el análisis de las áreas de vanguardia de la innovación es crucial, en particular de aquellas que impulsarán los desarrollos económicos y sociales en las próximas décadas. La difusión de la tecnología se acelerará hasta el 2030, creando nuevos puntos de contacto entre los países en desarrollo y desarrollados.
Las ciencias de la vida son también un campo prometedor con potencial para resolver grandes desafíos para 2030. Superar la escasez de alimentos, reducir los crecientes niveles de contaminación o simplemente mejorar el manejo de las enfermedades son sólo algunas de las numerosas aplicaciones.
Pero la tendencia que más rápidamente se desarrolla es que el mundo está siendo cada vez más digital. Ahora, la transformación digital, es decir, la conectividad de extremo a extremo de todas las áreas de la economía, también está impregnando todos los eslabones de la cadena de valor industrial, desde la logística hasta la producción y la provisión de servicios. La transformación digital traerá cambios fundamentales a los negocios y surtirá efecto a través de los datos, automatización, conectividad y acceso digital al cliente.
6.- Sociedad del conocimiento global
El conocimiento, una infraestructura educativa sólida y buenos niveles de participación educativa entre géneros y grupos de edad construyen sociedades civiles estables y prósperas.
La existencia de bolsas de talento combinado con una mayor movilidad de la generación de milenials está llevando a una guerra global por el talento.
Por otro lado, el cierre de la brecha de género podría desplegar potenciales, como estimular la dinámica del mercado de trabajo, canalizar mayores flujos de talento o crear poder adquisitivo adicional. Es crucial comprender en qué niveles el empoderamiento femenino es actualmente insuficiente y donde el aumento de la participación de las mujeres ofrece grandes oportunidades.
7.- Responsabilidad global compartida
En tiempos de múltiples conflictos y desafíos mundiales como el cambio climático, la necesidad de sostenibilidad social y económica, así como la responsabilidad global es demasiado evidente.
Una buena y sostenible gobernanza nacional y supranacional puede fortalecer la democracia y mejorar el desempeño de las políticas de los estados. En particular, el creciente número de conflictos internos de los estados exige una coordinación aún mayor de la gobernanza internacional en el futuro.
Por otro lado, la filantropía privada global está en aumento. Esta tendencia se fortalece a través de una creciente clase media mundial cuyo poder de contribuir al gasto filantrópico aumentará fuertemente hacia 2030.
Además, los clientes demandan productos sostenibles y también están dispuestos a pagar más por los productos y servicios de las corporaciones que actúan de manera socialmente responsable.