BC3, Basque Centre for Climate Change, ha alcanzado la segunda posición en el ranking mundial de think tank en el ámbito de la economía y la política del cambio climático, revalidando así, su liderazgo en Europa y escalando hasta la segunda posición del Top Class a nivel mundial.
BC3 es un centro de investigación multidisciplinar que fue creado en 2008 en el marco del programa BERC del Gobierno Vasco y apoyado por la Universidad del País Vasco, con el objetivo de fomentar la excelencia en la investigación a largo plazo de las causas y consecuencias del cambio climático.
Por su parte, el ranking mundial de Think Tanks es una iniciativa del ICCG (International Center for Climate Change Governance), organismo privado que desde 2012 elabora un examen comparativo sobre los centros que intentan conectar el conocimiento científico con medidas y directrices políticas de ámbito económico que guarden relación con el cambio climático. El ranking ha analizado un total de 295 organismos y otorga al BC3 la segunda posición solo por detrás del Woods Hole Research Centre de Massachusetts (USA).
El propósito de este ranking es evaluar el impacto real que cada uno de estos think tanks tiene en la implantación de las diferentes políticas de cambio climático en todo el mundo. En esta edición, el ICCG ha introducido nuevos criterios de evaluación, formando un conjunto de 15 indicadores agregados de gran utilidad para conocer el resultado real de estos centros en tres grandes ámbitos.
En primer lugar, evalúa las aportaciones científicas (findings) en relación con el impacto conseguido en las políticas públicas, actividades profesionales y hábitos sociales; en segundo lugar, considera y clasifica la producción del centro (publications), y por lo tanto, aporta elementos de juicio cualitativos y cuantitativos; y en tercer lugar, analiza los resultados de la labor de difusión (dissemination), como criterio de evaluación de la transferencia de conocimiento en términos relativos de contribución por investigador.
La investigación que realizan los profesionales del BC3 y las redes de cooperación científicas en la que participan, han permitido que el Centro se consolide como una referencia a nivel mundial.