“Sumando capacidades se reduce la incertidumbre y el riesgo y se comparten los resultados”, comenta Alberto García Erauzkin, presidente de Innobasque en el editorial de la Memoria de Innobasque 2014-2015.
Este es el mensaje que García Erauzkin transmite desde sus líneas:
“Las organizaciones vascas tenemos capacidad para colaborar todavía más y abrirnos a nuevos sectores, disciplinas y posibilidades. La colaboración es un proceso que requiere invertir esfuerzo y tener confianza y aunque el camino no es siempre fácil, nos permite alcanzar metas más ambiciosas, llegar más lejos.
El tejido empresarial vasco está formado en un 99% por pymes. La mayor parte de ellas son pequeñas empresas y micropymes que cuentan con agilidad, flexibilidad, talento y apertura, por lo que están en una posición inmejorable para encarar ambiciosos proyectos en colaboración. También las grandes corporaciones son conscientes de la fuente de innovación que representan las start up y pequeñas organizaciones, quienes valoran especialmente la capacidad tractora de las primeras para abordar iniciativas en cooperación. Sumando capacidades se reduce la incertidumbre y el riesgo y se comparten los resultados.”
Asimismo, destaca que “generar entornos de confianza con una cultura innovadora asentada y abierta a la exploración es condición para que germinen auténticas innovaciones colaborativas”. “Este cambio está basado en la evidencia de que los resultados de estas colaboraciones aceleran la innovación y crean posiciones de mercado altamente competitivas”, afirma Alberto.
“No hay organización, por grande que sea, que pueda enfrentarse en solitario a tales desafíos.”, afirma con rotundidad García Erauzkin.
“En Innobasque somos mil socios. Mil socios, mil capacidades. ¿Y si provocamos más colaboración transversal? ¿Y si profundizamos en la alianza público-privada?”, se pregunta.
“Figuras como Innobasque facilitan las conexiones entre organizaciones de distinta naturaleza, intersectoriales, multiagente, entre lo público y lo privado, algo tan necesario en ecosistemas complejos y densos como el vasco. Son redes que favorecen que el camino hacia ese lugar desconocido llamado innovación sea más seguro. Porque lo que no es discutible es la necesidad de recorrer ese camino.”
Si quieres leer el artículo completo está disponible en la Memoria de Innobasque 2014-2015.