“Diseñar alas de aviones es fácil, pero diseñar el fútbol es difícil”, le dijeron a Antonio Zea desde la Nasa, tras evaluar uno de sus productos. De padre español y madre estadounidense, nació y creció en la Costa Este de Estados Unidos jugando… a fútbol, mientras el resto de los niños ensayan mates, hacían homeruns o marcaban touchdowns. Eso imprime carácter, el mismo que ha conseguido trasladar a los productos que junto a su equipo ha creado en la multinacional alemana adidas.
Zea lidera el área de Innovación de adidas fútbol, de donde, tras 2,5 años de trabajo de I+D, salió Brazuca, el balón del pasado Mundial de Fútbol. Siguiendo un modelo de innovación basado en “escuchar, modificar, testar”, ponen al usuario en el centro de todo el proceso. Por ello, la pelota fue probada una y otra vez por más de 600 futbolistas, en túneles de viento, cámaras de clima, por piernas robóticas, en diversos terrenos de juego…
Zea y su gente “crean el futuro del fútbol” y para ello diseñan y desarrollan de productos futbolísticos a entre 3 y 5 años vista, porque su visión es cambiar la vida de las personas a través del deporte.
Antonio Zea inauguró la Semana de la Ciencia, Tecnología e Innovación de Euskadi con esta charla.