El presidente de Innobasque, Alberto García Erauzkin, aprovechaba las páginas de la Guía de la Innovación (descargable en pdf más abajo) para avanzar las líneas del nuevo Plan Estratégico de Innobasque 2016-2020, hablar de «destrucción creativa» y animarnos a «abrazar la transformación, profundizando en nuestra capacidad de asumir riesgos, experimentar, explorar, abrir nuevos caminos y proponer e impulsar nuevas iniciativas».
Este es el editorial íntegro:
«Cuenta Plinio El Viejo, el historiador de la Roma Antigua, la leyenda de un artesano de la época que había descubierto la manera de fabricar un cáliz de vidrio irrompible. Ante tal innovación el inventor consiguió una visita privada para presentar el hallazgo directamente al emperador Tiberio, con la esperanza de conseguir una recompensa. Tras haber demostrado la eficacia del nuevo material, el inventor pensaba que había logrado su objetivo, especialmente cuando el emperador le preguntó si había alguien más, además de él, capaz de fabricar el vidrio. Cuando respondió que no, el emperador ordenó decapitarlo por temor a la pérdida de puestos de trabajo y el caos que la nueva tecnología iba a provocar.
El miedo a las innovaciones por efecto de la conocida “destrucción creativa” ha sido abundantemente descrito por numerosos autores, pero la realidad actual es que pese a los intentos de los numerosos “emperadores” que pudieran tener la ocurrencia de decapitar innovadores para frenar la llegada al mercado de novedades que les pudieran hacer la competencia, la realidad muestra que se trataría de un intento inútil.
Recientes estudios citan que el coste de lanzar una start up ha pasado de 5 millones en el año 2000 a 5.000 dólares en 2013, en el caso de las start ups digitales. Esto está provocando una explosión creativa de miles de nuevas iniciativas que tratan de buscar su hueco al calor de las mejores oportunidades de desarrollo. Esta claro que nadie tiene ni la capacidad de parar la innovación, ni la voluntad de hacerlo, se trata de un fenómeno global, todos los países innovan de una u otra manera. Y además las innovaciones, por los beneficios que provocan y gracias a los avances tecnológicos, están incrementando tanto su velocidad de desarrollo como ampliando su radio de alcance.
En cuanto al hipotético efecto pernicioso sobre el empleo, si tomamos como ejemplo datos de EEUU, observamos que las tasas de desempleo eran del 5% en los inicios del siglo XX, el mismo 5% que se daba al final del siglo XX. Obviamente a lo largo del siglo se perdieron muchos empleos en EEUU, y, como todos sabemos, se crearon otros muchos nuevos trabajos.
Si la innovación es imparable, como parece que lo es, sólo nos queda abrazarla con más fuerza si cabe, y ejercer nuestra capacidad de influencia en donde seamos más eficaces. El año pasado el Consejo Vasco de Ciencia Tecnología e Innovación decidió la dirección que tomarían nuestras políticas en los próximos 5 años, para que la ciencia, la tecnología y la innovación vasca pueda contribuir a resolver los desafíos de nuestro tiempo, que se mueven en la esfera global, mientras aseguramos la prosperidad sostenible de la sociedad vasca.
En el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación Euskadi 2020 emergen con claridad dos aspectos críticos. Primero que nuestras acciones deben apoyarse siempre en nuestros valores, y en consecuencia late el convencimiento de que la innovación debe servir a reforzar nuestra apuesta incondicional por las personas, su bienestar y en estos momentos esto se traduce en la prioridad del empleo. Y en segundo lugar, que tenemos que abrazar la transformación, profundizando en nuestra capacidad de asumir riesgos, experimentar, explorar, abrir nuevos caminos y proponer e impulsar nuevas iniciativas si queremos que la innovación vasca mantenga la tensión por la modernidad, y conduzca el avance de nuestro país y su crecimiento sostenible.
Ahora, un año después, y humildemente, podemos decir que para Innobasque 2015 ha sido un año de trabajo intenso, seguramente como también lo ha sido para cada una de sus 1.000 organizaciones socias. Una parte muy significativa de la actividad de la Agencia Vasca de Innovación se ha centrado en apoyar los esfuerzos del gobierno para impulsar las actuaciones que van a beneficiar a toda la sociedad vasca a través del PCTi Euskadi 2020.
Plan Estratégico del III Ciclo (2016-2020)
Asimismo, y además de seguir desplegando las actividades de los procesos en marcha, de puertas para dentro, ha sido un año para diseñar el futuro inmediato, lo que se ha concretado en la elaboración del Plan Estratégico del III Ciclo (2016-2020). Un plan que se ha diseñado de forma participativa con aportaciones de todos los miembros de la Comisión Ejecutiva y la Junta Directiva, del Gobierno Vasco, que ha integrado la opinión de los socios a través de workshops, focus groups y encuestas online, y que ha contado con la participación del equipo interno en grupos y talleres de trabajo.
El objetivo de este plan es profundizar en el despliegue efectivo de un concepto que está en los orígenes de Innobasque: la alianza público-privada, y hacerlo activando la potencialidad residente en su red de socios, integrada por organizaciones de la cuádruple hélice (administración, empresas, agentes del conocimiento, y sociedad). Este plan se declina a través de 3 principios muy sencillos:
• La innovación es el motor de la transformación social y económica, hacia una Euskadi sostenible
• La innovación comprende numerosas dimensiones, y es la clave para construir soluciones capaces de resolver los grandes retos sociales, económicos y medio ambientales de Euskadi.
• La innovación es un valor que creamos entre todos, de forma colaborativa, generando nuevas relaciones sociales y modelos de colaboración que impregnan y transforman la propia sociedad en su conjunto.
Como se decía en los párrafos anteriores es tiempo de cambios, de ambición y de futuro, y con este horizonte ilusionante iniciará Innobasque el III Ciclo en el que esperamos encontrar vuestro apoyo y compromiso.»