Entre el 29 de julio y el 12 de diciembre se podrá solicitar la ayuda Ekintzaile dotada con 2,1 millones de euros. El Gobierno Vasco a través de Spri facilitará este año ayudas a la creación de empresas innovadoras, preferentemente industriales, de hasta 30.000 euros a fondo perdido. En 2021 se aprobaron 124 proyectos de emprendimiento a través de este programa.
El programa contempla ayudas para el acompañamiento a lo largo de todo el proceso de análisis de viabilidad, puesta en marcha y maduración de nuevas empresas, facilitando asesoramiento e infraestructuras para que puedan ubicarse. Además, proporciona acceso a la financiación de las inversiones necesarias para llevar a cabo el plan de empresa desarrollado en la primera fase.
Los proyectos subvencionados deben estar tutelados por los BIC, los centros de innovación de empresas de Euskadi, que actúan como instrumento dinamizador para la incorporación de nuevos proyectos empresariales al tejido productivo. El objetivo es que el proyecto se afronte con las mejores garantías de éxito, mediante un compromiso por la innovación y la competitividad.
Las empresas que se acojan al programa deben estar constituidas con posterioridad al 1 de enero de 2021 y, de manera excepcional, en los dos primeros meses desde la publicación de esta ayuda se podrán presentar las creadas desde el 1 de enero de 2020. Además, tienen que generar al menos tres empleos en un plazo de tres años.
Las subvenciones para los planes de generación de nuevo negocios se dirigen a los gastos de consultoría técnica experta. En el acompañamiento en la creación de empresas, contemplan gastos en formación empresarial, consultoría y asistencia técnica externa, estudios de prospección, asistencia a ferias y viajes de prospección comercial o realización de maquetas y prototipos. En ambos casos la subvención máxima por proyecto es de 30.000 euros a fondo perdido.
En la financiación, que se tramitarán a través de un convenio suscrito con Luzaro, se dirige a la reforma y acondicionamiento de locales, compra de maquinaria y equipamiento, vehículos industriales o mobiliario hasta las aplicaciones informáticas, propiedad industrial e intelectual y cánones de incentivos administrativos o franquicias.