Suiza es el país del mundo donde las personas mayores tienen una mejor calidad de vida y Afganistán es el peor de todos. Los países africanos copan los últimos puestos de la lista, junto a lugares con antecedentes bélicos como Gaza, Cisjorndania o Pakistán. Así se revela en el Índice Global de Envejecimiento AgeWatch 2015, que evalúa los factores que determinan el bienestar social y económico de las personas adultas en todo el mundo.
El trabajo mantiene que el mundo envejece, principalmente debido a las bajas tasas de fecundidad y el aumento de la esperanza de vida. Por ello, el número de personas de más de 60 años aumentará en todas las regiones del planeta, aunque la calidad de vida de la que disfrutarán sufrirá grandes variaciones en función del lugar.
Casi el 24% de la población suiza tienen más de 60 años. El país helvético tiene una serie de programas y políticas para el envejecimiento activo y la promoción de capacidades, salud y entornos favorables para los mayores. Por este motivo, lidera la clasificación de AgeWatch 2015, que mide la seguridad de ingresos, el estado de salud, las competencias y los entornos favorables.
En este sentido, el 1 de septiembre el Gobierno Vasco ha presentado la Estrategia Vasca de Envejecimiento Activo 2015-2020, que tiene como objetivo conseguir un envejecimiento activo, positivo, saludable, integrado en el desarrollo de su país, territorio, ciudad o pueblo.
En Euskadi, el 20% de la población tiene más de 65 años, es decir, 443.250 personas, según datos del Instituto Nacional de Estadística, INE. La población de 55 y más años es de 725.789 personas, casi la tercera parte (33,12%) del total de la población. Y la población sobre-envejecida, de 80 y más años, supone el 6,37% del total de la población. Así, casi un tercio (el 31,5%) de las personas mayores de 65 años ha superado ya los 80 años.
Por otro lado, para 2029 se prevé una población, de 596.329 personas de más de 65 años, es decir, el 29% de la población total. El número de personas de 55 y más años rondará el millón de personas, siendo casi la mitad de la población vasca.
La estrategia vasca plantea que “es ineludible avanzar en un profundo cambio de las representaciones sociales de las personas que envejecen, que nos ayudará a formular un proceso de reflexión y debate abierto sobre el papel de estas generaciones y su permanencia en las estructuras “normalizadas” de vida ciudadana y participación comunitaria”. El trabajo responde a los desafíos que representa el envejecimiento de la población vasca.
Según datos facilitados por las Naciones Unidas, en la actualidad, casi 700 millones de personas son mayores de 60 años. Para 2050, las personas de 60 años o más serán 2.000 millones, esto es, más del 20% de la población mundial. Por ello, prestar mayor atención a las necesidades particulares de las personas de edad y los problemas a que se enfrentan muchas de ellas es imperativo. No obstante, es igualmente importante la contribución esencial que la mayoría de los hombres y las mujeres de edad pueden seguir haciendo al funcionamiento de la sociedad si se cuenta con las garantías adecuadas.