Lo que no se mide no se puede mejorar. Esta es la premisa bajo la que Euskadi ha recibido recientemente la visita del Gobierno de Lituania y su centro de evaluación de la investigación (MOSTA, por sus siglas en lituano) para analizar en profundidad los mecanismos utilizados para evaluar el impacto de las políticas vascas de I+D+i, concretamente en fabricación avanzada. Así, se han contrastado los programas Hazitek, Basque Industry 4.0 y Gauzatu, tanto a nivel individual como de conjunto, para garantizar su eficacia.
La visita se enmarca en el proyecto de la Comisión Europea Manumix Interreg Europe, liderado por Innobasque y en el que participan Gobierno Vasco, Orkestra y las regiones de Piamonte (Italia), Gales (Reino Unido) y Lituania. Su objetivo es mejorar la evaluación y seguimiento de las políticas de I+D+i en fabricación avanzada en su conjunto, en lugar de hacerlo de forma separada.
Manumix Interreg Europe contempla un contraste de la evaluación de las políticas entre las regiones participantes, por lo que una delegación vasca visitará este mes de abril el país báltico, una referencia en este campo, para analizar su metodología.
Conviene señalar que una de las debilidades del Sistema Vasco de Innovación es la escasa evaluación de la eficiencia de sus políticas públicas, tal y como apuntan informes externos de la OCDE y de expertos como Kevin Morgan. Sin embargo, otros territorios europeos como el Reino Unido o Lituania, ambos socios en Manumix Interreg Europe, tienen mucha experiencia acumulada en este sentido.
Manumix Interreg Europe forma parte de las medidas puestas en marcha en Euskadi para mejorar las políticas de I+D+i orientadas a incrementar el peso de la industria hasta el 25% del PIB vasco.