Euskadi, de la mano de Innobasque, lidera un proyecto de la Comisión Europea, dotado de un millón de euros, cuyo objetivo es mejorar la eficacia de las políticas de innovación desarrolladas en torno a la fabricación avanzada. Para ello, se ha creado un consorcio con el Gobierno Vasco y las regiones de Gales (Reino Unido), Piamonte (Italia), así como de Lituania, en el que colabora también Orkestra, Instituto Vasco de Competitividad.
El proyecto Interreg Manumix Europe, con una duración de 4 años (2017-2020), elaborará mecanismos para realizar una evaluación combinada de los programas y políticas europeos de I+D+i en torno a la fabricación avanzada en las regiones del consorcio. La Comisión Europea, diferentes gobiernos europeos y organismos como la OCDE, insisten en la necesidad de mejorar la eficacia de estas políticas a través de una evaluación combinada.
En la actualidad, el peso de la industria en la Unión Europea supone el 15% del PIB, siendo el objetivo llegar a un 20% en 2020. En Euskadi, la industria supone un 20,13% del PIB, pero el Gobierno Vasco se ha marcado que para 2020 la industria vasca aporte el 25%. La fabricación avanzada es una de las tres prioridades estratégicas para Euskadi identificadas en la estrategia vasca de especialización inteligente, recogida en el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación Euskadi 2020.
Interreg Manumix Europe arrancará con un análisis de partida de la fabricación avanzada en las cuatro regiones europeas citadas que elaborará Orkestra. A partir de ahí, el proyecto se llevará a cabo en dos fases. Una primera, de dos años, en la que los diferentes agentes profundizarán en las políticas actuales y su evaluación para dar paso a una segunda fase (2019 y 2020), en la que se empezarán a aplicar los planes de actuación.
Así, representantes de los agentes implicados -los gobiernos regionales y sus agencias de innovación- se reunirán periódicamente para avanzar en esta materia. El primero de estos congresos se llevará a cabo en Bilbao los días 17, 18 y 19 de mayo, en el que más de 80 representantes institucionales y personas expertas de Lituania, Gales, Piamonte y Euskadi comenzarán a poner las bases de las políticas de este proyecto.