El laboratorio de ideas de Google ha puesto de nuevo toda su maquinaria en marcha, y cuando todavía las esperadas Google Glass no han alcanzado aún su punto más álgido, la compañía responsable del buscador más conocido del planeta ya ha patentado un nuevo dispositivo: unas lentes de contacto inteligentes que será posible llevar siempre puestas.
El prototipo de estas lentillas inteligentes tiene dos vertientes:
- Por un lado, están trabajando en unas lentes de contacto cuyo sistema permitiría insertar una microcámara para poder realizar fotografías de lo que ve el usuario. Para poder realizar una fotografía con esta »»lentilla inteligente»» sólo habría que parpadear un determinado número de veces y automáticamente, el sensor de la cámara insertado en la lentilla tomaría una instantánea de lo que el usuario de las lentillas está viendo en ese momento. Además, en la patente se detallan algunos usos que podría darse al invento como, por ejemplo, podrían ser de ayuda para los invidentes, quienes podrían cruzar un paso de cebra de manera autónoma ya que las lentillas detectarían los coches que se aproximan y avisarían mediante señales acústicas del teléfono.
- Por otro lado, el otro modelo de lente que están desarrollando incorpora un minúsculo chip y un sensor capaz de detectar al segundo los niveles de azúcar en las lágrimas que ayudaría a personas diabéticas a llevar un control más preciso que el que se consigue con los actuales sistemas de análisis de sangre. Además, estudian también la posibilidad de añadir una pequeña luz LED que parpadearía en el campo de visión del usuario en caso de que los niveles de glucosa fueran demasiado bajos o altos
Las lentillas han pasado ya por una serie de ensayos clínicos para refinar el prototipo. En el caso del prototipo de lentes que miden la glucosa, los ingenieros Brian Otis y Babak Parviz, impulsores del proyecto, han afirmado que «están en conversaciones con la Administración de Alimentación y Medicamentos (FDA) para transformar esta tecnología en un producto viable», aunque “aún queda mucho por hacer antes de que esta tecnología se convierta en algo que la gente pueda usar”
En cualquier caso, fuentes oficiales afirman que Google no comercializará el proyecto por cuenta propia sino que licenciará la tecnología a terceras compañías. La compañía da así un paso más en su estrategia de extender el uso de la tecnología para resolver problemas de la vida cotidiana, en este caso, relacionados con la medicina.