Detectar un problema, idear una solución que nadie antes haya creado y que sea exitosa puede ser una definición de innovación. Hasier Larrea, es fundador y director general de Ori, pero también un donostiarra que vive en Massachussetts, le encanta la robótica y ha hecho exactamente eso.
Siendo de una ciudad como San Sebastián, Larrea sabe bien lo que cuesta el metro cuadrado de una vivienda, por lo que las personas viven en residencias de dimensiones cada vez más reducidas. También sabe que la población mundial crece cada año y que en menos de 15 años 600 millones de personas se trasladrán a vivir a la ciudad. Esto es especialmente acusado en países como China e India. Problema detectado.
Solución planteada: arquitectura robótica capaz de multiplicar por tres el espacio de los pisos con Ori, su empresa, cuyo nombre viene de origami. Se trata de un sistema de mobiliario flexible robotizado para apartamentos y pisos pequeños. De este modo, una habitación se transforma en un salón y viceversa. Las posibilidades son múltiples.
Esta idea ha hecho que Larrea sea uno de los 30 jóvenes de menos de 30 años que están reinventando la industria, según un listado que acaba de elaborar la prestigiosa revista Forbes.