Industria de Turbo Propulsores, S.A. (ITP) cumple 25 años y para celebrarlo el pasado viernes reunió a 1.700 personas en el Bizkaia Arena del Bilbao Exhibition Center (BEC) en una gala en la que participó el Lehendakari Iñigo Urkullu; Ignacio Mataix y Ricardo Martí Fluxá, presidente y director general de ITP, respectivamente.
La celebración del 25 aniversario de ITP ha congregado a representantes de las compañías de motores aeronáuticos más relevantes a nivel mundial, como Rolls-Royce, General Electric, Pratt & Whitney y Snecma y de las instituciones vascas, Gobierno vasco (el lehendakari Iñigo Urkullu y la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia) y Diputación Foral de Bizkaia (el diputado general, José Luis Bilbao), que han apoyado el proyecto desde sus inicios.
25 años de ITP
El Grupo ITP se creó en 1989, con motivo del desarrollo del programa internacional EJ200, motor del Eurofighter, que forma parte del consorcio Eurojet. Este programa fue iniciado por Sener, que es actualmente accionista mayoritario de ITP con un 53,125%, y contó con el apoyo del gobierno español y del gobierno vasco. Desde su inicio, Rolls-Royce, accionista con un 46,875% del capital, ha apoyado el desarrollo de ITP en el mercado civil de aviones de doble pasillo.
Actualmente, ITP es una compañía líder con alcance global que aporta productos y servicios de alta tecnología y calidad al mercado de motores aeronáuticos e industriales en todo el ciclo vital de producto. Sus actividades cubren el diseño, investigación y desarrollo, fabricación y fundición, y el montaje y pruebas de motores aeronáuticos y turbinas de gas aeroderivadas. Asimismo, provee de servicios de soporte a la mayor parte de los fabricantes de motores existentes actualmente en el mundo.
ITP cuenta con una plantilla de 3.000 profesionales distribuidos en 18 centros operativos repartidos en países como España, Reino Unido, Malta, EE.UU, México, China e India, con el objetivo de abastecer a todo el mercado.
En el año 2013, el 75% de la inversión de ITP en I+D correspondió a proyectos con objetivos de mejora de aspectos ambientales de productos o procesos, orientados a la mejora de consumo, eficiencia, peso y ruido emitidos por sus turbinas.