Es frecuente oír hablar de lo importante que resulta el emprendimiento para el crecimiento económico, de la necesidad de ser más emprendedores, de los éxitos que se pueden conseguir a través del emprendimiento…
Para potenciar ese espíritu emprendedor, las muñecas estadounidenses American Girl, de Mattel, ya tiene a la estrella de este año 2015: Grace Thomas, una muñeca emprendedora que abre una pastelería con dos amigas. Cada muñeca viene con 3 libros, donde se ilustra lo que se necesita para operar un negocio, cómo registrar la empresa y obtener una licencia.
Más empresas de juguetes están lanzando productos diseñados para niñas pequeñas aprovechando la esencia del típico emprendedor, alguien que supera los obstáculos que se ponen en su camino. De hecho, en junio de 2014, Mattel ya lanzó la Barbie empresarial, con su smartphone, tableta, maletín y de un perfil en la red profesional Linkedin, las herramientas propias de cualquier emprendedor al uso. Pero Barbie no solo se queda en el vestuario, llega con un lema de lo más motivador: «Si puedes soñarlo, puedes llegar a serlo».
La estrategia de la compañía americana se produce en un momento en el que en Estados Unidos la baja tolerancia al riesgo de la actual generación de jóvenes y la falta de confianza para emprender su propio negocio resulta preocupante. Aunque ellos se lanzan más a emprender que ellas, en las últimas décadas las cifras se están equilibrando y cada vez hay más mujeres que, por obligación o por vocación, deciden abrir una empresa.
De hecho, las mujeres cuentan con habilidades y cualidades ideales para hacerse cargo de proyectos empresariales; y desde lo público empiezan a potenciarse políticas reales de apoyo al emprendizaje para mujeres.
«Emprender, como vivir y amar, es sólo una cuestión de voluntad». Fernando Trías de Bes, El libro negro del emprendedor.