El diario El Correo entrevistó al ingeniero del MIT y profesor de Singularity University José Luis Cordeiro, con motivo de su visita a Euskadi para participar en el Global Innovation Day 2016, con una ponencia titulada «El futuro del futuro: la singularidad tecnológica».
A continuación reproducimos la entrevista que Cordeiro concedió al periodista especializado en ciencia y tecnología Luis Alfonso Gámez titulada “Yo no pienso morir” y que puede leerse íntegramente aquí.
“Vamos a ver magia en los próximos años”, dice José Luis Cordeiro (Caracas, 1962). Ingeniero por el Instituto de Tecnología de Massachusetts y profesor de la Universidad de la Singularidad, un laboratorio de ideas de Silicon Valley (California), fue ayer una de las estrellas del Global Innovation Day de Innobasque, celebrado en Bilbao. Cordeiro es un transhumanista. Cree que pronto la tecnología nos mejorará hasta límites impensables. Somos de la misma quinta.
¿Nos queda mucha vida por delante?
Yo no pienso morir. Voy a vivir los próximos 20 o 30 años y, a partir de ese momento, podremos rejuvenecer a las personas. Siempre que no tenga un accidente o sufra una enfermedad grave, pienso no morir para vivir indefinidamente. Eso es increíble. María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, ha sacado un libro titulado “Morir joven, a los 140”. Le he dicho que se ha quedado corta porque no van a ser 140, van a ser 140.000.
¿Qué le lleva a pensar así?
Soy uno de los organizadores del evento Revolución Contra el Envejecimiento y la Muerte, que se celebrará en California en agosto. Vamos a mostrar a la primera paciente que está recibiendo, en un país que no puedo decirle, un tratamiento experimental de rejuvenecimiento. Se llama Liz Parrish y tiene 44 años. Cree en estas tecnologías.
Pero es joven.
Sí, pero cuando controlemos el envejecimiento la mayoría de la gente querrá estar entre los 20 y 30 años.
¿Con qué tecnologías se logrará?
Se están estudiando más de diez. Ya hay células que no envejecen: las germinales -las que producen los espermatozoides y los óvulos- y las madre. Pueden vivir indefinidamente mientras tengan qué comer. Cuando el cuerpo muere, mueren porque se les acaba la comida. Y lo mismo pasa con el cáncer, que descubrió él solito cómo no envejecer. Las colonias de bacterias tampoco envejecen. Si matas una bacteria en tu cocina, ¡ten cuidado, que puede tener 500 millones de años!
Una cosa son bacterias y otra muy diferente un ser humano.
En cuanto identifiquemos las mutaciones que hacen inmortal al cáncer y podamos controlarlas, mataremos el cáncer y aprenderemos cómo no envejecer. En 10 años curaremos el Párkinson y en 15 el Alzhéimer. Vamos a ver magia en los próximos años. Viviremos más tiempo, más jóvenes y mejor.
¿No será algo al alcance de pocos?
No. Al principio todas las tecnologías son muy caras. Luego, se masifican, se abaratan. Más allá del cuerpo La biología nos ha servido para llegar hasta aquí, pero tiene muchas limitaciones La ciencia Vamos a ver magia en los próximos años. Viviremos más tiempo, más jóvenes y mejor Los nuevos humanos Los discapacitados van a generar el avance humano cuando pasen a ser supercapacitados Un mundo más limpio En 20 años, con la nanotecnología, no habrá basura, sino materia prima en el lugar equivocado
¿Hay ya pruebas en animales?
Claro. María Blasco ha triplicado la vida de los ratones. Por eso habla de 140 años, pero se ha quedado muy corta. En la Fundación Matusalén ya tienen ratones de 5 años.
¿Cuál es su vida media normal?
Depende. En ésos es menos de 2 años, con lo que viven el equivalente a casi 300 años humanos.
¿Viven o sobreviven?
Viven en perfectas condiciones: tienen sexo al equivalente de 250 años. Con otras formas de vida más sencillas, como la mosca de la fruta, se ha extendido la vida cuatro veces y con algunos gusanos, seis. Somos unos 7.500 millones de seres humanos. Somos 7.300 millones. Muy pocos. Y el planeta está hecho un asco. Porque tenemos tecnologías muy primitivas. En 20 años, con la nanotecnología no habrá basura, sino materia prima en el lugar equivocado. ¡Somos muy pocos!
¿Por qué la Humanidad ha avanzado tanto en dos siglos?
Porque hay más gente. El cerebro humano es la estructura más compleja del Universo. Es mejor tener más cerebros que menos.
¿Qué le pasará a la Tierra, llena de humanos inmortales?
Tú crees que hay mucha gente en el mundo. Para mí es un pensamiento antiguo e incorrecto. Es parte del europesimismo. El pasado es Europa; el presente, EE UU; y el futuro, Asia, donde, además, no tienen los tabúes de las religiones occidentales. En el hinduismo y el budismo, creen en la continua superación. En la Universidad de la Singularidad creemos que vamos a pasar de un mundo de escasez a otro de abundancia. Suena todo muy utópico. El pasado no ha sido nunca mejor. Nos matábamos por cualquier cosa. Nunca hemos sido tan civilizados como ahora y, sin embargo, somos cacacivilizados comparado con lo que vamos a ser dentro de 20 años. Por eso necesitamos más inteligencia.
¿Cómo vamos a tener miedo a ser más inteligentes?
Tenemos que tener miedo a ser más estúpidos. Además, la inteligencia artificial (IA) nos va a permitir mejorar en todos los aspectos, incluso éticamente. Adiós al trabajo
¿Para cuándo la IA?
Entre 2029 y 2045. Será el último invento humano. Luego seremos parte de un cerebro global. Habrá gente que no quiera, como la habrá que quiera morirse. La IA da un poco de miedo.
¿Para qué va a necesitar que los humanos sigamos existiendo?
Ese miedo es propio del europesimismo. En el mundo oriental es lo contrario. Aman a los robots. Es que para empezar nos pueden dejar sin trabajo. ¡Perfecto! ¡Es lo que queremos! El trabajo es una maldición.
¿Pero vamos a recibir porque sí los medios para disfrutar de la vida?
¡Claro! Porque estaremos en un mundo de abundancia. De todos modos, déjame que te diga una cosa: la edad humana va a terminar en 30 años y entonces estas preguntas serán irrelevantes.
¿Cómo serán los humanos?
Eso -indica el móvil- funciona más de un millón de veces más rápido que tu cerebro. Cuando tengamos acceso a esas velocidades de procesamiento, nuestros cerebros serán millones de veces superiores.
¿Va a soportarlo el cuerpo?
Al igual que hablar es muy primitivo comparado con la telepatía que vamos a tener en unas décadas, pasaremos a cuerpos mejores. Los humanos estamos muy lejos de ser lo mejor en cualquier sentido. La biología es subóptima. El poder de resolución del ojo humano es de unos 10 megapixeles y las cámaras hoy están ya en los 40.
¿Quién va a cambiarse los ojos?
Un ciego. Van a ser los discapacitados los que van a generar el avance humano: pasarán de discapacitados a supercapacitados.
¿Cómo le vas a decir a un ciego que tiene que ver como tú y yo, y no más y mejor?
Y lo mismo pasará con los demás sentidos. La biología nos ha servido para llegar hasta aquí, pero tiene muchas limitaciones. Yo creo que los cuerpos biológicos no van a estar muy de moda en el futuro. Vamos a tener cuerpos no biológicos. ¿Quedamos para otra entrevista dentro de 50 años? Si quieres, dentro de 50.000.