Internet ha devuelto a la sociedad el poder que le corresponde. Con la llegada de la Web 2.0 la ciudadanía pasó de ser mero receptor de la información a convertirse en creadora de contenidos.
Uniendo estos dos factores, la tecnología está abriendo un campo de dimensiones colosales que hasta ahora era desconocido. Por ejemplo, podemos hablar de un nuevo tipo de economía canalizada por la red: la colaborativa, por la que los ciudadanos intercambian productos y servicios entre sí.
¿Sabías que el comercio electrónico supone ya una cifra de negocio de 15 mil millones de euros en España? Actualmente, la venta de productos o servicios a través de Internet es una oportunidad de negocio inmensa.
Teniendo en cuenta las tendencias, existen numerosas razones para vender los productos en los MarketPlaces, mercados online donde los productos y la información de inventario son proporcionados por los usuarios, mientras que las transacciones son procesadas por el dueño del sistema. Los tres marketplaces más conocidos y usados a nivel mundial son:
- eBay: un mercado especializado en compra/venta entre particulares y empresas.
- Blablacar: el portal web que gestiona una comunidad de particulares que comparten viajes con sus coches privados.
- Airbnb: site que gestiona el alquiler de viviendas y habitaciones entre particulares.
Los Marketplaces representan un canal de venta completo que facilita la venta entre el vendedor y el comprador ya que favorece un clima de confianza en las transacciones que impacta en el nivel de satisfacción del cliente.
A la espera de que este sector madure y de una futura regulación, las cuestiones técnicas importan cada vez menos, mientras que el modo en que se diseña el producto y la comunidad generada alrededor de la empresa serán factores clave para el éxito del proyecto.