Los equipos de Axular Lizeoa (Donostia, Gipuzkoa), Karmengo Ama ikastetxea (Amorebieta, Bizkaia) y Tecnoclub Elburgo (Elburgo, Araba) representarán a Euskadi en la final española del torneo First Lego League, que se celebrará el próximo 12 de marzo en Girona.
FLL es un torneo internacional de promoción de la ciencia, la tecnología y la innovación que reta a escolares de entre 9 y 16 años a dar respuestas innovadoras ante un desafío global. Este año el reto ha sido la gestión de residuos o “Trash Trek”. Los tres equipos vascos han desarrollado proyectos que van más allá del reciclaje, y han ideado soluciones basadas en la economía circular.
Peladuras de naranja, volantes de bádminton y chicles pegados en el suelo son los tres residuos sobre los que han investigado los equipos de FLL Euskadi. Estos son los tres proyectos con los que participarán en la gran final ¡Suerte!
¿Que otros usos pueden tener las peladuras de naranja?
El equipo donostiarra Overclock Axular plantea elaborar dos productos a partir de las propiedades de los aceites esenciales y el olor de las peladuras de naranja: estropajos de nanas y plantillas con olor cítrico para zapatillas deportivas, fabricados con plástico biodegradable.
Durante las últimas semanas de preparación han contrastado este proyecto de economía circular con científicos. Por ejemplo, con el doctor en bioquímica Xabier Larretxea; Xabier Aztitia, técnico en alimentación, y Mirari Pagola, productora de jabones. El equipo también está experimentando. Ha fabricado su propio plástico biodegradable en el laboratorio, gracias al cual el coste del estropajo podría abaratarse en dos tercios del precio del de níquel. Además, a través de la empresa TELESONIC ha conseguido una impresora 3D. En las próximas semanas, con la ayuda de la Facultad de Química del campus de Guipúzcoa de UPV/EHU determinarán si su plástico biodegradable podría ser utilizado en este tipo de impresoras.
De las 7 ediciones de FLL Euskadi el equipo de Axular Lizeoa ha pasado a la siguiente fase en 4 ocasiones. El grupo ha participado en tres campeonatos internacionales. Así, han viajado a Holanda, Turquía e Italia, donde debutaron en la final absoluta en el año 2012. “Paso a paso, todos hacia delante” es el lema del equipo, que demuestra que el trabajo en equipo es su estandarte.
¿Pueden utilizarse los chicles pegados en el suelo para hacer campos de hierba artificial?
Sí. Más en concreto los integrantes del equipo Karmengo Ama de Amorebieta proponen transformarlos en caucho a través de un proceso de secado natural y vulcanizado. Con este procedimiento los chicles se vuelven más duros y resistentes al frío, consiguiendo de esta manera que puedan utilizarse como complemento para la hierba artificial en campos de fútbol.
El equipo exploró diferentes posibilidades para conocer cuál era el proceso idóneo para el tratamiento de su residuo. En la Facultad de Bioquímica de la UPV/EHU, por ejemplo, aprendieron en qué consistía la liofilización. Sin embargo, debido a su elevado coste descartaron esta opción. También, a través de la empresa de neumáticos Bridgestone contactaron con Lea Artibai Ikastetxea. Así, el equipo pudo comprobar que el proyecto era viable y el mejor proceso de transformación el vulcanizado.
Además de reutilizar los chicles usados para los campos de césped artificial, los estudiantes están valorando otros usos como la goma del suelo en los parques infantiles. El proyecto contempla, a su vez, un plan de sensibilización dirigido a la ciudadanía con el objetivo de que disminuya el número de chicles que se tiran al suelo.
Karmengo Ama ikastetxea participa desde el año 2009 en FLL Euskadi. Esta será la tercera ocasión en la que toman parte en una final estatal. En el 2012 con el proyecto «Apadrina la sabiduría» para dar respuesta al reto del envejecimiento, y en el 2014 con el proyecto de prevención del ciberbulliyng dio solución al desafío del aprendizaje. En el año 2013 consiguió clasificarse para el torneo europeo que se celebró en Paderborn (Alemania).
¿Cómo evitar que los volantes de bádminton terminen en el cubo de la basura?
Para dar respuesta a este reto, el equipo alavés de Tecnoclub Elburgo propone tres soluciones diferentes: utilizar los volantes de plumas como compostaje, quemarlos y emplearlos como combustible o fundir los de nylon para producir nuevos volantes o ropa.
Para llegar a estas tres aplicaciones el equipo ha intercambiado información y experimentos con diversos expertos y empresas. Por ejemplo, Mertxe Miguel de Ekaia Eco-gestión ha comprobado la utilidad de los volantes en la producción de compost. Así, ha descubierto que los volantes dan estructura y permiten que circule el aire por el compostaje, evitando que se pudran sus componentes. Además, el equipo se ha dado cuenta de que los volantes son una buena materia prima para las empresas productoras de compostaje. “La disponibilidad de volantes durante todo el año viene muy bien en procesos de compostaje a escala media y grande, ya que permiten tener siempre a mano un elemento orgánico cuando no hay césped que compostar“, declara el entrenador de Tecnoclub Elburgo.
La fundación CEMA y la empresa Portland Vaderrivas les han aportado pautas sobre el posible uso de los volantes como combustible en cementeras o calderas. Por otra parte, están explorando vías como el reciclaje “in situ” de los volantes de nylon para conseguir filamento para impresoras 3D o la reutilización de las plumas en ropa.
Tecnoclub Elburgo es un grupo de tiempo libre liderado por padres y madres que reúne a estudiantes de cinco centros diferentes. Es la primera vez que se clasifica para la final española. Ha puesto en marcha una campaña de crowdfunding en la que buscan sponsors individuales. Pagando 10€ quien quiera puede poner su nombre y apellidos en las camisetas que lucirán en la final FLL España.