Amaia Legorburu, responsable de Marketing de Innotax, analiza en el último número de Estrategia Empresarial los nuevos incentivos fiscales de apoyo a la I+D+i:
“La existencia de incentivos fiscales por la realización de actividades de I+D+i, como medida de apoyo a los investigadores e innovadores, no es ninguna novedad. Sin embargo, tampoco es un nada nuevo que muchas de las entidades que generan el derecho a disfrutar de estos incentivos no llegan a aplicarlos en sus declaraciones tributarias. Por otro lado, también es una realidad conocida la necesidad de captación de financiación por parte de los desarrolladores de I+D+i para sus proyectos.
Pues bien, con el fin de ayudar a obtener financiación a las empresas investigadoras que realizan este esfuerzo titánico de ejecutar proyectos de I+D+i, la normativa tributaria foral ha introducido una medida que les permite ceder sus créditos fiscales (aquellos que no pueden aplicar) a cambio de financiación para sus proyectos. De esta forma, el financiador que, a pesar de no incurrir en gastos en I+D+i en proyectos propios, aporte financiación a otras entidades que sí desarrollen estas actividades, podrá aplicar los incentivos fiscales previstos para las empresas investigadoras, siempre que aquéllas no puedan o no quieran aplicarlos.
Con esta medida innovadora el legislador consigue acercar al inversor o financiador privado al mundo tecnológico, beneficiando a los principales agentes del sector. Por un lado, sirve al inversor, que obtiene tanto una rentabilidad financiera como una mejora desde el punto de vista de su responsabilidad social corporativa, y por otro al investigador, que obtiene nuevas vías de financiación sin tener que recurrir a las fuentes tradicionales (ni ceder la titularidad del I+D+i tal y como ocurre en Territorio Común).
En este sentido, contar con este tipo de financiación puede resultar especialmente interesante para aquellas startups tecnológicas que no pueden acceder a financiación de las entidades financieras y no desean comprometerse a medio plazo con nuevos socios como consecuencia de ampliaciones de capital. Si bien es cierto que en Territorio Común se ha venido trabajando con estructuras de financiación mediante cesión de créditos fiscales vía AIE, la normativa foral de Bizkaia ha reformulado la colaboración empresarial para el fomento del I+D+i, con el fin de adecuarse mejor a la realidad del territorio foral, sin perder por ello su notable atractivo.
Desde Innotax venimos percibiendo una gran acogida por parte del mundo investigador que recibe la medida tributaria como un nuevo balón de oxígeno. Medidas como ésta acercan la inversión a sectores estratégicos, fomentando el emprendizaje, la retención del talento y contribuyendo al desarrollo de la sociedad en general. En concreto, para que la cesión de los créditos fiscales derivados de la realización del I+D+i pueda llevarse a cabo, la normativa requiere que ambas partes suscriban un convenio en el que se haga constar la identidad de los intervinientes, una descripción del proyecto, el presupuesto destinado al mismo, un detalle de la financiación, así como otra serie de cuestiones.
En Innotax consideramos que el convenio a firmar entre el financiador e inversor será la base de la colaboración entre ambos agentes, y por tanto, un documento al que habrá que dotar de todas las garantías para conseguir la seguridad jurídica necesaria que finalmente convierta la colaboración entre el inversor privado e investigadores en una fórmula de éxito.”