La digitalización debe introducirse en los procesos actuales y futuros de la industria, lo que permitirá la recopilación de datos y su uso en toda la empresa.
La nueva directiva europea de información corporativa en materia de sostenibilidad (directiva CSRD) amplía el número y tipología de empresas que deben publicar información sobre cuestiones de sostenibilidad.
Desde diciembre de 2021, todas aquellas sociedades con más de 250 empleados/as deben presentar un informe EINF (Estado de Información No Financiera) que exponga su impacto medioambiental y su contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La nueva directiva europea de información corporativa en materia de sostenibilidad (Directiva CSRD), que próximamente entrará en vigor en Europa y, por ende, en España, va un paso más allá y amplía el número y tipología de empresas que deben publicar información sobre cuestiones de sostenibilidad, como los derechos medioambientales, los derechos sociales, los derechos humanos y los factores de gobernanza (criterios ESG, por sus siglas en inglés: “Environmental, Social and Governance”).
El calendario de implantación de esta directiva varía en función de los diferentes tipos de empresas, con plazos previstos que cuentan con diversas salvedades y prórrogas, que llegan hasta 2028 por ejemplo en el caso de las pymes. Con todo ello esta obligatoriedad llegará a todas las empresas más tarde o más temprano y deberán estar preparadas para gestionar todos esos datos.
En Europa, más del 90% de todas las empresas y el 70% de las personas trabajadoras está conformado por pequeñas y medianas empresas (pymes), las cuales se quedan fuera de la obligación de presentar dicho reporte a día de hoy pero deberán hacerlo en un futuro próximo. Para estas empresas, desarrollar un informe que clarifique en qué medida sus acciones contribuyen activamente a la consecución de los ODS les puede traer múltiples beneficios (mejorar la reputación e imagen, transparencia con los stakeholders, poner en valor las iniciativas ESG, mejorar la gestión de riesgos y oportunidades…).
Sin embargo, un nuevo estudio global del Institute for Business Value (IBV) de IBM, “El ultimátum ESG: beneficiarse o perecer”, dirigido a ejecutivos y consumidores revela que, si bien un mayor enfoque en la sostenibilidad medioambiental sigue siendo una de las principales prioridades para los consumidores y los ejecutivos, la insuficiencia de datos es un reto clave para ambos.
El estudio revela que los ejecutivos encuestados en el mundo señalan la insuficiencia de datos (41%) como el mayor obstáculo para su progreso en materia de ESG. En paralelo, sólo cuatro de cada diez consumidores encuestados consideran que disponen de datos suficientes para tomar decisiones de compra (41%) o empleo (37%) sostenibles bajo prisma medioambiental.
Esta obligatoriedad llegará a todas las empresas más tarde o más temprano y deberán estar preparadas para gestionar todos esos datos.
Por lo tanto, una organización que tenga la intención de medir, mejorar o informar su impacto ESG debe ser digital.
Como ejemplo de ello, la compañía de servicios energéticos checa CEZ Group, que aboga por una comunicación transparente y abierta sobre sus actividades comerciales y no comerciales, ofrece a través de una herramienta disponible en su página Web todos los datos no financieros clave, pudiendo analizarlos directamente a través de una herramienta interactiva (https://www.cez.cz/sustainability/en/our-data/data-library).
Como siguiente paso, la IA se está utilizando cada vez más en finanzas e informes corporativos. Hay muchas ventajas en el uso de esta tecnología, como la velocidad, la eficiencia y la mejora continua. Pero las aplicaciones de IA también conllevan riesgos que las empresas deberán mitigar (interpretaciones erróneas, falta de visión estratégica…).
En la industria de soluciones para los informes de datos de los criterios ambientales, sociales y de gobernanza, los proveedores de servicios (SAP, IBM…) están experimentando con las funciones de ChatGPT e IA, ya que anticipan que podría ser algo que ‘revolucionará’ el futuro de los informes de sostenibilidad, o la práctica de divulgar datos relacionados con los impactos ESG de una organización.
En la industria de soluciones para los informes de criterios esg, los proveedores de servicios (SAP, IBM…) están experimentando con las funciones de ChatGPT e IA.
Expertos predicen que ChatGPT y el chatbot de inteligencia artificial ‘Bard’, lanzado recientemente por Google, empujarán a la industria al extremo de centrarse más en la recopilación, la gestión y el análisis de datos. El futuro de los informes ESG, y más ampliamente, los informes financieros, también estará más modularizado, donde diferentes personas, algoritmos y software se especializarán en trabajar en diferentes etapas de la cadena de valor. Aplicar herramientas de inteligencia artificial a los informes ESG podría liberar tiempo para que los líderes de sostenibilidad se centren en involucrar a las partes interesadas e implementar estrategias de ESG.