La Universidad de Columbia, ubicada en Nueva York, ha sido el escenario de un sorprendente descubrimiento. Más de 2.500 años después de que Esopo creara la historia de la liebre y la tortuga, la física y la química han demostrado que la constancia y la estrategia pueden multiplicar la velocidad.
Este emocionante hallazgo tuvo lugar de manera fortuita, gracias al estudiante Jack Tulyag y su colaboración con el profesor de Química de Columbia, Milan Delor. Jack llevó al laboratorio un material aparentemente común llamado Re₆Se₈Cl₂, compuesto por renio, selenio y cloro, con la intención de probar microscopios de superresolución. Lo que descubrieron fue completamente inesperado.
En lugar de moverse como la liebre veloz, los electrones en este material se comportan como la tortuga constante y estratégica, lo que les permite avanzar sin fricción, como un fluido sin pérdida de energía.
Este nuevo material, a pesar de estar compuesto por un elemento raro llamado renio, abre la puerta a la posibilidad de encontrar otros materiales con propiedades similares lo que podría revolucionar la electrónica y la tecnología de semiconductores, mejorando la eficiencia y velocidad en aplicaciones electrónicas.
Artículo de referencia:
https://elpais.com/tecnologia/2023-10-26/un-semiconductor-cuantico-hallado-por-casualidad-bate-el-record-de-velocidad-hasta-un-millon-de-veces-mas-rapido.html